UN ANCIANO ENFERMO Y DEBIL VENCE AL PODEROSO EMPERADOR
Cuando el Emperador Napoleón llevó preso al extranjero al papa PIO VII, este gran pontífice ante la imposibilidad humana de ser liberado, pues su carcelero Napoleón era el más poderoso y temible guerrero del mundo de entonces, le hizo a la MADRE de DIOS esta promesa: "Virgen Santa; si me liberas de esta prisión terrible, te prometo que el día en que llegue libre a Roma lo declaro fiesta de MARIA Auxiliadora.
Y la ayuda de la divina Madre no se hizo esperar, Napoleón que había dicho: "no se imagine el papa que su maldición va hacer caer el fusil de las manos de mis soldados", se fue a Rusia con casi medio millón de hombres perfectamente armados.
Pero allá lo esperaba un terrible frío de 20 grados bajo cero y los soldados fueron sintiendo que sus manos se helaban, fusiles se les fueron cayendo.
Y él, que había entrado en Rusia victorioso y lleno de orgullo volvió a su país casi sin ejercito y humillado.
Y los enemigos lo estaban esperando, le presentaron una gran batalla, lo derrotaron y lo llevaron al destierro.
Y el que había hecho viajar al papa 500 kilómetros prisionero tuvo que viajar preso 5,000 kilómetros, y el que tuvo siete años de prisión al Romano Pontífice, estuvo él también siete años prisionero, pero con la diferencia de que el papa salió de su cárcel victorioso hacia Roma y Napoleón al final de su séptimo año murió en el destierro.
Y el papa llegó a Roma el 24 de mayo de 1814, todo el pueblo católico salió gozoso a recibirlo,y él, agradecido en cumplimiento de su promesa, decretó Que todos los años el 24 de mayo se celebrara la Fiesta de MARIA AUXILIADORA.
El primer año que se celebró la fiesta de la Virgen Auxiliadora el 24 de mayo, fue en 1815.
Y 43 días después de esta primera fiesta nació San Juan Bosco, el hombre providencial que iba a extender esta preciosa devoción por todo el mundo.
Su fecha de nacimiento fue el 16 de agosto de 1815, en el sitio llamado las colinas Italia.
